Estamos en pleno verano y muchos jardines y terrazas (grandes, eso sí) de miles de casas estos días desprenden un aroma especial… y no precisamente a rosas sino a carnes a la brasa. La barbacoa y las parrillas se convierten en la envidia aromática para el vecino.

Hemos comprado el cordero, el lechazo o el ternasco apropiado, unas cuantas butifarras, longanizas y chorizos y la dosis idónea de panceta… e incluso algún chuletón para disfrutar de un día de barbacoa perfecto.

También tenemos la barbacoa apropiada para nuestro convite, ya sea fija o portátil. Ya os hablamos en otra ocasión de qué modelo se puede ajustar más a nuestros gustos estéticos, a nuestro espacio disponible y a nuestras posibilidades… pero nos queda una elección importante: ¿hacemos la brasa con leña o con carbón?

Fácil elección

Si tienes todo el tiempo del mundo, eres una persona metódica, te has puesto con los preparativos a las once de la mañana… y has citado a tus amigos a las dos de la tarde a comer, entonces, puedes utilizar leña, eso sí que sea blanda. Ya os lo explicamos hace unos meses en otro artículo sobre qué leña elegir y para qué.

Para hacer brasas lo mejor es una leña blanda, que se encienda mucho más rápido; la madera de roble, cerezo o fresno son las mejores. ¡Recuerda!

Ahora bien,  si quieres algo efectivo, rápido y no quieres que tu fiesta se convierta en un «pero, ¿cuando comemos?», lo más recomendable es hacer brasas con carbón vegetal. Como dice Manu Yebras de JOSPER Equipos de Brasa, «el proceso de preparación y encendido de la brasa es mucho más rápido y efectivo mediante el uso de carbón. Y además, hay que tener en cuenta el espacio que ocupa la leña en cualquier hogar. Con un saco de carbón y sin escatimar, se pueden realizar varios encendidos.»

¡Ah… y recordad que el carbón vegetal procede de la pirólisis de la leña, con lo que el proceso de transformación de leña en carbón ya ha sido llevado a cabo!

Otro consejo

No obstante, ya sea con leña o con carbón, lo más importante para conseguir una buena brasa es la carga. «Debe ser suficiente, y realizar un buen encendido. Es decir, no se puede empezar a hacer una barbacoa utilizando carbón que todavía esté negro, ya que no transfiere el mejor sabor a brasa. Hay que esperar a que esté bien «rojo» y que la fuerza inicial de la brasa viva haya disminuido un poco», nos aconseja Yebras.

Tanto con carbón como con leña, nuestro combustible de cabecera, la comida hecha a la brasa es más saludable y, como hemos dicho en alguna otra ocasión, el sabor de los alimentos, sobre todo la carne, hechos al fuego de leña no puede compararse a ningún otro.

¡Buen provecho!