Estamos a comienzo del Verano y tras la pandemia de la Covid19 nos han cambiado muchos hábitos en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana.  Seguimos pasando más tiempo en nuestros hogares y con este buen tiempo los afortunados que disponen de jardín y terraza (grande) pueden disfrutar de una barbacoa, ya sea fija o  portátil con leña. Además, según el modelo, se puede ajustar más a nuestros gustos estéticos, a nuestro espacio disponible y a nuestras posibilidades.

La barbacoa es un elemento con el que podemos disfrutar de la visión y el calor del fuego al aire libre los días de entretiempo y las noches frescas de verano. Nos permite percibir los aromas a brasas que se desprende y se convierten en la envidia aromática para los vecinos.

A todos nos encanta el sabor de una buena carne, una ristra de butifarras, longanizas y chorizos y la dosis idónea de panceta a la brasa de la leña son la receta perfecta para un atardecer de verano. Cocinar los alimentos a la brasa, resulta sano, sabroso y ¿por qué no? divertido. Los alimentos cocinados con leña son más sanos y tienen mejor sabor que los hechos “a la brasa” con otros combustibles artificiales; y por supuesto, es mucho más barato y respetuoso con el medio ambiente ya que no genera residuos y además, nos ofrece ventajas nutricionales ya que no se añaden calorías a la comida. Los alimentos apenas pierde valor nutritivo ni vitaminas ni minerales en la preparación ya que  la propia temperatura que genera el fuego crea una capa protectora que protege los ingredientes y favorece el proceso de asimilación de las proteínas. Todos los nutricionistas destacan que la barbacoa disminuye la grasa de los alimentos ya que el calor hace que se disuelva y se pierda en la parrilla.

Hace dos años, cuando llegó el buen tiempo y la desescalada prevista tras el aislamiento, las ventas de productos para barbacoas aumentaron un 15% en una conocida cadena de supermercados española. El cariz lúdico y el coste económico de algunas carnes fueron algunos de los ingredientes más ociosos que pudimos disfrutar los españoles. Hace ahora un año, en junio de 2021, las ventas de barbacoas se dispararon un 50%… y parece ser que ese hábito continúa.

Os dejamos algunos consejos para que este año disfrutar de una barbacoa perfecta:

Si tienes todo el tiempo del mundo, eres una persona metódica, te has puesto con los preparativos a las once de la mañana… y has citado a tus amigos a las dos de la tarde a comer, entonces, puedes utilizar leña, eso sí que sea blanda, ya que Para hacer brasas lo mejor es una leña blanda, que se encienda mucho más rápido; la madera de roble, cerezo o fresno son las mejores. ¡Recuerda!

Ahora bien,  si quieres algo efectivo, rápido y no quieres que tu fiesta se convierta en un «pero, ¿cuando comemos?», lo más recomendable es hacer brasas con carbón vegetal. El proceso de preparación y encendido de la brasa es mucho más rápido y efectivo mediante el uso de carbón. Y además, hay que tener en cuenta el espacio que ocupa la leña en cualquier hogar. Con un saco de carbón y sin escatimar, se pueden realizar varios encendidos.

No obstante, ya sea con leña o con carbón, lo más importante para conseguir una buena brasa es la carga. Debe ser suficiente, y realizar un buen encendido. Es decir, no se puede empezar a hacer una barbacoa utilizando carbón que todavía esté negro, ya que no transfiere el mejor sabor a brasa. Hay que esperar a que esté rojo y que la fuerza inicial de la brasa viva haya disminuido un poco.

Tanto con carbón como con leña, nuestro combustible de cabecera, la comida hecha a la brasa es más saludable y, como hemos dicho en alguna otra ocasión, el sabor de los alimentos, sobre todo la carne, hechos al fuego de leña no puede compararse a ningún otro.

Si estás pensando en comprar una barbacoa, piensa que va a ser una inversión en tu hogar y en tu estilo de vida. Un buen especialista te asesorará sobre la mejor opción atendiendo a tus necesidades, espacios y requisitos y ya solo te quedará disfrutar de una comida sabrosa y saludable con tu familia y amigos.