De cara al fin de la temporada del frío, y aunque podamos sentir sus últimos coletazos,  es importante hacer balance y evaluar la rentabilidad de la fuente de calor que hemos utilizado a lo largo del otoño y del invierno. Esta rentabilidad no solo se debe mirar en términos económicos y de ahorro monetario, sino que también en términos energéticos y de sostenibilidad. Qué la preocupación por el cambio climático está en todas las agendas políticas no es ninguna mentira, pero que desde un hogar no se puede contribuir al ahorro energético sí lo es.

Con el aumento del precio de la luz, la irregularidad de su mercado, el aumento del IVA de la electricidad debido a la disminución de las bonificaciones y el aumento del impuesto especial a la electricidad (IEE) -que ya subió en marzo y en julio pasará del 3,8% al 5,11%- hace que resurjan otras alternativas para conseguir calor.

Las estufas de leña con horno son perfectas para calentar una estancia de la casa a la vez que cocinamos una pizza, un asado o un buen pescado. Así pues, conseguimos un mayor rendimiento de los recursos. Y es que con la constante búsqueda de los sabores de antaño, los hornos de leña están entre los fogones de los mejores restaurantes de España y los que están en boga. Sin embargo, no todas las casas tienen espacio para insertar un horno de leña tradicional.

Gracias a los avances tecnológicos se ha conseguido insertar los hornos dentro de las estufas de leña, creando y aprovechando sinergias. De esta manera, se han reducido sus dimensiones, su peso y su funcionamiento es mucho más sencillo gracias a un mejor manejo del fuego.

Entre nuestros socios encontramos numerosos ejemplos de estufa de leña, estufas de leña con horno, estufas con horno. Son estufas funcionales y todas ellas con la normativa europea de Ecodesign que aseguran las mejores calidades y prestaciones del mercado.

Así pues, las ventajas de cocinar con este tipo de hornos son realmente valiosas. Por un lado, el provecho culinario: cocinar con leña hace que los platos como los diferentes cortes del cerdo, de la ternera o las distintas oposiciones de ave como el pollo o el pavo queden todavía más jugosos, aportando un sabor y aroma muy característico dependiendo de la leña que usemos. Por ejemplo, el arce, el castaño, el nogal e incluso las cáscaras de la nuez son perfectas para asar carne. Además, con este tipo de hornos, se puede disfrutar de una auténtica pizza napolitana gracias al rendimiento y capacidad de retener el calor y favorecer las altas temperaturas.

Por otro lado, el ahorro de energía será más que notable ya que se cocina aprovechando el fuego para calentar la casa. Igualmente, la sensación del calor natural será más reconfortante y el crepitar del fuego creará una atmósfera placentera, agradable y de serenidad en tu hogar.

Con todo ello, cabe destacar, además, el papel que la leña juega en la lucha contra el cambio climático. Contra otros combustibles fósiles, la leña se convierte en una fuente de energía importante debido a su cualidad de ser respetuosa con el medioambiente.