Pese a que los camiones de reparto de gasóleo siguen siendo elementos habituales en muchas calles de las ciudades y pueblos españoles y el gas sigue siendo el combustible más habitual de los sistemas de calefacción en España; en la actualidad se vuelve a apostar por un combustible habitual en otras partes de Europa: la madera.

La madera es una materia prima que se puede obtener de una forma fácil y con poco consumo energético. Esto la convierte en un recurso totalmente ecológico, y afortunadamente, abundante. Los grandes bosques europeos siguen siendo el gran almacén de reserva de madera, como vemos en el mapa.

La madera se puede utilizar de diferentes formas para calentar: leña, astillas, pellets, y briquetas de madera y con diferentes sistemas:

Estufas y chimeneas de leña, pellets y briquetas

Se utilizan para calentar habitaciones. Existen aparatos con circulación de aire y aparatos con recuperador de calor. En los dos casos se usa leña, pellets y briquetas.

Las estufas y aparatos de pellets queman la madera con apenas emisión contaminante dentro de una cámara de combustión propia. Tienen canales donde se calienta el aire que se vuelve a reconducir a la habitación.

Las estufas individuales con radiación de calor directa cuentan con un rango de potencia de hasta 10 kW. Se usan para calentar habitaciones o como calefacción adicional.

Las estufas de pellets para viviendas tienen diversas ventajas, entre ellas, la alimentación de forma automática desde el depósito directamente a la estufa.

Los aparatos de calefacción actuales tienen rendimientos elevados superiores al 90 %, con apenas emisiones contaminantes.

Calefacciones centrales de leña, pellets y astillas

Resultan ecológicas y flexibles ya que pueden asumir durante todo el año el suministro completo de calor para calefacción de todo el edificio. Son muy útiles como energía renovable en viviendas unifamiliares y edificios de viviendas o en naves industriales. Tenemos tres sistemas para calefacciones centrales de leña: caldera de leña, caldera de pellets y de astillas de madera. Como energía renovable procedente de una materia prima regenerativa, la combustión de la leña presenta un balance de CO2 neutro.

El funcionamiento y mantenimiento de las calefacciones centrales que funcionan con pellets son comparables a los de las calefacciones de gasóleo y de gas. Las calderas de pellets tienen unos grados de rendimiento elevados de más del 90 % con unos valores de emisión bajos.

Las calderas de astillas de madera funcionan de modo muy similar al de las calderas de pellets. El margen de potencia de las calefacciones centrales de astillas de madera es enorme desde 30 kilovatios. Las calefacciones de astillas de madera se encuentran frecuentemente en complejos de viviendas o locales industriales de mayor tamaño.

Caldera Multicombustible

Las calderas multicombustibles pueden permitir la combustión de diferentes tipos de granulados: pellets, hueso de aceituna, cascaras de avellana… e incluso leña. Su funcionamiento y mantenimiento son comparables a los de las calderas de pellet. Estos sistemas aprovechan a menudo residuos generados en la transformación agroindustrial, permite amortizar la inversión realizada en un plazo de tiempo razonablemente corto.

Aparatos con aportación de ACS y calefacción

Por ellos circula el agua de la calefacción en el interior de la chimenea. Están conectados al sistema de calefacción y de agua caliente de la casa a través de un intercambiador de calor integrado; con ello proporciona al mismo tiempo calefacción de la habitación y apoyo a la calefacción y agua caliente sanitaria (ACS).