Lo venimos diciendo desde hace muchos años. España es el tercer país con más superficie forestal de Europa y sólo aprovecha un tercio de la masa forestal sobrante. El resto, un 63’5% de ese excedente, queda en los bosques expuesta, en la mayoría de los casos, a los incendios. Además, la utilización de la biomasa como sistema de calefacción contribuye a reducir la contaminación, puesto que las emisiones que genera su combustión se compensan con la absorción de CO2 durante su ciclo de vida. Por otra parte, la leña, frente a cualquier otro combustible, no requiere procesos industriales de transformación, por lo que su huella ecológica es completamente limpia. La biomasa genera 135 empleos por cada 10.000 habitantes en entornos rurales y contribuye a la limpieza de los bosques y el mantenimiento de la superficie forestal de nuestro país.

Por eso, tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, y la escalada de precios del gas natural y el consiguiente efecto contagio en el precio mayorista de la electricidad, se ha hecho necesario y urgente la adopción de medidas para reducir el consumo de gas natural y evitar los graves perjuicios económicos sobre las industrias asociadas y el empleo.

En este contexto, desde AEFECC aplaudimos las medidas de la aplicación de un tipo reducido del IVA, no inferior al 5%, a las entregas de briquetas o pellets procedentes de la biomasa utilizadas como combustible en sistemas de calefacción y hasta el año 2030 a las entregas de madera para leña.

Cabe recordar como dice el Real Decreto-ley 17/2022, de 20 de septiembre, por el que se adoptan medidas urgentes en el ámbito de la energía, en la aplicación del régimen retributivo a las instalaciones de cogeneración y se reduce temporalmente el tipo del Impuesto sobre el Valor Añadido aplicable a las entregas, importaciones y adquisiciones intracomunitarias de determinados combustibles, que las briquetas y pellets procedentes de la biomasa son un producto natural fabricado a partir de materia orgánica que está llamado a convertirse en una de las alternativas más ecológicas en combustibles para calefacción de gran poder calorífico y una baja emisión de CO2.

La reducción del IVA se hace también extensible a las entregas de madera para leña con fines de combustión para calefacción.hasta el 31 de diciembre de 2022, una reducción desde el 21 al 5 por ciento, en el tipo impositivo del IVA que recae sobre las entregas de briquetas y pellets procedentes de la biomasa y a la madera para leña utilizados en sistemas de calefacción.

Cabe reseñar que frente al alza de los precios del gasoil, el gas y la electricidad, el precio de la leña de encina o de roble se mantiene desde hace tiempo entre los 0,13 €/kg y los 0,18€/kg, e incluso, si uno vive en zonas rurales, puede incluso tener acceso gratuito a la leña, por lo que la opción de la calefacción a través de chimeneas o estufas de leña sigue siendo la más económica.

El precio del gasoil para calefacción (el gasoil C) sigue subiendo alcanzando cifras que van desde los 1,41 €/litro de media en Aragón o Castilla-La Mancha hasta los 1,61€/litro de Baleares o Madrid.