En España hemos vivido una de las mayores olas de frío de los últimos años. Entre el temporal de nieve de Filomena, y las sucesivas borrascas actuales, son muchos los hogares que han encendido más la calefacción, o si se tiene, la chimenea.

A diferencia de los sistemas de calefacción centralizada, la chimenea no solo es una fuente de calor más económica, sino que también es más agradable. Las chimeneas calientan toda la estancia y la casa durante mucho tiempo y crean un ambiente de confort.

Si ya has encendido la chimenea (o la calefacción) y no quieres desaprovechar el calor, te damos algunos consejos para mantener el calor o calentar la casa más tiempo.

En primer lugar, aunque es recomendable ventilar, en invierno y sobre todo con ola de frío basta con 10 minutos de ventilación. Es mejor ventilar después de levantarse por la mañana, y a partir de entonces encender la fuente de calor.

También te recomendamos dividir las estancias. Por ejemplo, si hay una habitación a la que no entras nunca, cierra esa puerta. Esto genera pequeños aportes de calor y proporciona más confort.

En cuanto al sol ¡hay que aprovecharlo en invierno! En el momento en el que dé el sol en casa, es recomendable apartar las cortinas y subir las persianas para que entre el calor y caliente la estancia. Por lo contrario, cuando se hace de noche o se pone el sol, lo mejor es bajar las persianas, pues el ahorro térmico se nota mucho.

Y aunque sea más estético que funcional, ¡los colores también influyen en el calor! Los tonos oscuros como el negro, gris, azul oscuro o verde captan el calor y son más cálidos. Por lo que por ejemplo, tener una manta o un sofá de estos tonos es una buena idea. Lo mismo ocurre con las alfombras, y es que aunque sean decorativas, también dan mucha calidez al hogar y mantienen el calor más tiempo que el suelo.

Por último, si cuentas con una chimenea para calentar tu vivienda, hay que tener en cuenta el tipo de leña que eliges. Aunque cada leña tiene un poder calorífico diferente, siempre hay que optar por la que está bien seca ya que es la mejor. La leña verde o recién cortada no debe de utilizarse. La leña seca tiene el doble de poder calorífico que la leña húmeda. Respecto al tipo de leña, es mejor escoger una de tipo duro mejor que blanda, una muy recomendable es la leña de encina, aunque como os venimos diciendo últimamente: la mejor leña es la seca

Ahora que ya está todo preparado para aprovechar el calor ¿a qué se está mejor en casa?