Un 33% más de superficie arbolada en 25 años. Suena a buena noticia, pero esta vez, debido a las causas que han provocado este incremento, no lo es tanto. Una parte se debe a la repoblación y al progreso de los bosques, sin embargo, otra corresponde al abandono de tierras agrícolas y descuido de zonas forestales. Actualmente la superficie forestal arbolada en España es de 18,4 millones de hectáreas, en tan sólo 25 años ha aumentado en 4,6 millones y ahora representa el 36% de la superficie nacional, según datos del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente.

La abundante vegetación suele ser un factor positivo en el territorio de un país debido a sus beneficios para con el medioambiente y la biodiversidad. En cambio, cuando el aumento de la vegetación se genera a causa del abandono de ciertas zonas y esto ocasiona un crecimiento descontrolado, sus efectos pueden ser más bien negativos en ciertos casos. Ello puede maximizar impactos nocivos y accidentes naturales como incendios por rayos o riadas por acumulación de ramas y troncos en los cauces naturales.

Desde AEFECC, una vez más, recordamos la importancia de un buen mantenimiento y control de las zonas forestales de nuestro territorio, así como el aprovechamiento de los recursos que obtenemos de manera natural como es la leña y la biomasa. Gracias a la gestión adecuada de la leña y biomasa que producen nuestros bosques podemos obtener una fuente de energía sostenible, económica y amable con el medio ambiente. Al mismo tiempo, promovemos un desarrollo correcto de los bosques.

Precisamente España acogía los pasados 20 y 21 de octubre la VII Conferencia Ministerial sobre protección de los bosques en Europa (Forest Europe). En la cita se trataron las estrategias comunes para proteger y gestionar los bosques de forma sostenible en los 46 países y la Unión Europea.