Energía renovable que aprovecha la materia orgánica de diversos procesos biológicos. Así se define la bioenergía, una fuente de energía renovable que promete suplir la escasez de otros recursos que pueden agotarse en los próximos años.

La población mundial crece a un ritmo exponencial, mientras que los recursos energéticos escasean. La Agencia Internacional de la Energía y otros expertos prevén que la demanda energética se incrementará en los próximos 20 años entre un 30 y un 35%.

Este hecho, además del elevado precio de algunas materias y probable escasez en el futuro, nos obliga a buscar fuentes de energía alternativas que sean renovables y abundantes. Una de las mejores opciones es el uso de la bioenergía, una nueva propuesta beneficiosa para el medio ambiente que supondrá un ahorro energético para millones de personas antes de 2030.

¿Cuáles son las ventajas de utilizar bioenergía?

  1. Acceso mundial a esta energía. Más de 1.000 millones de personas podrán disponer de acceso a esta energía obtenida gracias al aprovechamiento de materias formadas a partir de residuos naturales.
  1. Crecimiento exponencial de la población. En África, Asia o zonas donde el crecimiento de la población es constante, se necesitan mejores condiciones energéticas. La bioenergía es un recurso inagotable que podrá surtir en proporción a ese crecimiento.
  1. No dependencia del uso de energías no renovables. Actualmente más del 80% del consumo energético proviene de energías no renovables y solo el 18% proviene de energías renovables y menos de la mitad son bioenergía.
  1. Evitaría una situación insostenible. El uso continuado de energías no renovables implicaría un aumento del consumo de hidrocarburos, que provocaría a su vez un aumento exponencial del precio del barril de petróleo incrementando las emisiones que llevarían a incumplir el Acuerdo de París.
  1. Invertir para ahorrar. En todos los gobiernos es necesario aumentar la inversión en energías renovables para evitar un futuro sin recursos energéticos. Sería recomendable aumentar la inversión anual hasta llegar a 2030 y triplicar, al menos, la cantidad que se invierte actualmente.
  1. Extender el uso de las energías renovables. Actualmente, de las energías renovables utilizadas como fuente energética, casi la mitad provienen de la bioenergía. Es necesario aumentar la proporción de fuentes de energía renovables y promover la búsqueda de nuevas variantes que sustituyan a las no renovables.
  1. Está demostrado que la bioenergía reduce las emisiones de CO2. Diferentes expertos de la Comisión Europea han demostrado en un reciente estudio que la bioenergía reduce la cantidad de emisiones producidas. Además, supondrá un importante descenso en emisión de carbono y efecto invernadero que podrá percibirse hacia 2020.
  1. Futura reducción de costes globales. Diferentes análisis han demostrado que si no se prioriza el uso de la bioenergía como principal fuente de energía, el uso de otras fuentes supondrán un encarecimiento ya que conllevan mayor coste e inversión.
  1. Revitalización social. La utilización de la bioenergía como principal fuente energética supondría una revitalización del sector agrícola. La promoción y desarrollo de zonas rurales podría reducir la pobreza de los más desfavorecidos en estas áreas y facilitarles el acceso energético.
  1. Mejoras productivas y económicas. El continuo uso de bioenergía y otras energías renovables conllevaría una especialización en el sector que traería consigo una mejora energética para la sociedad.

Este proceso hacia el uso de bioenergía no es espontáneo, necesita varios años de adaptación, esfuerzo y dedicación para proteger el medio ambiente, cumplir con el Acuerdo alcanzado en la Cumbre del Clima, en París, y mejorar nuestra calidad de vida. ¿Comenzamos?firewood-918930_640