Segstromkosten-533818_1280ún los últimos datos del Eurostat, nuestro país se encuentra tan sólo por detrás de Dinamarca, Alemania e Irlanda en cuanto al precio de la electricidad en el hogar. En 2014 el precio de la luz subió en España el 4,1% frente al 2,9% de media en Europa, y continúa en ascenso. Aunque este precio incluye impuestos y tasas, las compañías eléctricas culpan del elevado importe a las primas de las energías renovables.

En cuanto al precio del gas, España también está a la cabeza de Europa, en el tercer lugar, precedido únicamente por Suecia y Portugal.

Por otra parte, el camino hacia el autoconsumo energético mediante placas y baterías de almacenamiento de energía tampoco es fácil en nuestro país ya que estas prácticas están gravadas en la actualidad. Sin embargo, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia considera imprescindible contar con autoconsumo energético para alcanzar los objetivos de generación eléctrica con fuentes renovables.

El informe publicado recientemente por esta Comisión sobre la Propuesta de Planificación de la red de transporte de energía eléctrica 2015-2020 dice que “en lo referente a tecnologías solares, consolidar un escenario de alta penetración de renovables con una importante contribución del autoconsumo parece imprescindible para alcanzar los objetivos de potencia de generación eléctrica, y por tanto, los derivados de los compromisos medioambientales adquiridos”.

Y es que en 2007 España y el resto de Estados de la U.E. se comprometieron a alcanzar una cuota de renovables del 20% sobre el consumo total de energía. En el año 2012 se declaró una moratoria a estas fuentes de energía. Y en 2014 se advirtió a nuestro país desde la Comisión Europea y la Agencia Europea del Medio Ambiente que nos desviábamos hacia el incumplimiento de los objetivos.

“Para cumplir el objetivo de renovables, la forma más efectiva es el autoconsumo”, aseguran desde la Unión Española Fotovoltaica (UNEF).

Esta situación nos lleva a plantear el consumo de otros tipos de energía como alternativa para ahorrar costes y contribuir al cumplimiento del objetivo de energías renovables. Tal y como podemos conocer a través de la Asociación de Empresas de Energías Renovables, la leña y la biomasa son fuentes de energía que abundan en nuestro país y nos pueden ayudar a reducir el gasto en energía. Y es que el uso de leña y biomasa para estufas y chimeneas como fuente calefactora es una apuesta segura para la economía familiar y para el medio ambiente.